Entrenamiento de fuerza: Beneficios notables para tu salud y tu bienestar
Todo en esta vida es fuerza, desde levantarse de una silla, hasta levantar 200 kg en peso muerto. Si quieres correr más rápido, vas a tener que aplicar fuerza más rápido, si quieres correr durante más tiempo, vas a tener que ser capaz de aplicar fuerza durante más tiempo, y si quieres levantar a tu nieto, vas a tener que entrenar la fuerza para hacerlo de una forma segura. Por lo tanto, cualquier actividad que implique vencer una resistencia, va a necesitar de la fuerza para ello. Por eso, en este artículo, vamos a explicarte el impacto que tiene el entrenamiento de fuerza en la mejora de nuestra salud.
El entrenamiento de fuerza
Ya tenemos una pequeña introducción sobre que es la fuerza, ahora vamos a profundizar un poco más. Si nos ceñimos al concepto de fuerza puramente teórico, diremos que es la magnitud física que puede modificar el estado de movimiento o reposo de cualquier objeto. En términos más generales, la fuerza puede definirse como cualquier interacción que pueda cambiar la velocidad o la dirección de un objeto. Según la segunda ley de Newton, la fuerza es igual al producto de la masa de un objeto por su aceleración, lo que se expresa mediante la fórmula F=m*a, donde “F” representa la fuerza, “m” es la masa del objeto y la “a” representa la aceleración.
Tras esta breve introducción teórica, vamos a hablar sobre el entrenamiento de esta capacidad física. Cuando hablamos de cambiar el estado de un objeto nos podemos referir a una carga externa (pesas, barras, etc.) o a nuestro propio cuerpo. Por ejemplo, en un peso muerto, levantamos una barra pesada del suelo, pero en una dominada, el “objeto” que se mueve, somos nosotros mismos, al igual que al levantarnos de una silla, o al realizar una flexión.
Por tanto, cuando hablamos de entrenamiento de fuerza, hacemos referencia a la actividad que realizamos con la intención de mejorar dicha capacidad física. El entreno de fuerza, se basa en mover cargas a una intensidad. El objetivo es, por tanto, mejorar nuestra fuerza, y así aumentar nuestra masa muscular, derivando en grandes beneficios para nuestra salud.
La importancia y el impacto del entrenamiento de fuerza en tu salud
Como hemos comentado antes, todo en esta vida es fuerza. En consecuencia, la mejora de esta capacidad física va a ser clave para tener un impacto positivo en nuestra salud.
Cuando hablamos de ejercicios de fuerza, no lo vamos a simplificar en “mover cargas”. Vamos a dividir la rutina de entrenamiento en diferentes perfiles de personas, y con sus diferentes objetivos:
- Rendimiento: cuando hablamos de rendimiento obviamos el factor salud, pues el entrenamiento de fuerza dentro de este campo solo busca el aumento de dicha capacidad para la mejora del rendimiento específico de algún deporte o actividad.
- Estética: muchos deportistas, o población general, entrenan la fuerza por el mero hecho de una mejora estética, verse mejor en el espejo. Desde nuestra perspectiva, el principal objetivo de los ejercicios de fuerza es la mejora de la salud, que tendrá como consecuencia una mejora estética. Sin embargo, como decimos, el principal objetivo no debe ser este, sino la mejora de la salud y la calidad de vida.
- Lúdico: el componente lúdico puede ser de gran ayuda para nosotros como entrenadores/fisios. Necesitaremos que nuestros pacientes creen cierta adherencia al entrenamiento, con lo cual, que nuestras sesiones de fuerza sean entretenidas, divertidas y dinámicas van a ser de gran ayuda.
- Salud y readaptación de lesiones: para nosotros, la clave de este entrenamiento. Mejorar la salud y calidad de vida de nuestros pacientes es el objetivo principal en Gravity y el motivo principal por el cual se debe empezar a entrenar la fuerza. Con el entrenamiento de fuerza vamos a conseguir mejoras en nuestra estructura que va a conllevar una mejora de la salud, menos dolores y una mejor calidad de vida. Recuperarse de una lesión es un proceso complejo y se debe contar con un centro de readaptación deportiva especializado que nos acompañe en todo momento.
Por lo tanto, el primer objetivo que debería marcarse cada persona que tiene en mente empezar con los ejercicios para mejorar la fuerza es el de mejorar su salud y su calidad de vida tanto tiempo como sea posible.
Entrenar nuestra fuerza va a generar mejoras tanto a nivel muscular, óseo o articular, en el sistema neuromuscular, responsable de la coordinación de los movimientos del cuerpo e incluso a nivel de sistema nervioso.
Entrenamiento de fuerza y sistema nervioso
Practicar ejercicios de fuerza afecta al sistema nervioso de diversas maneras:
Reclutamiento de unidades motoras
Durante el entrenamiento, el sistema nervioso recluta unidades motoras, que son grupos de fibras musculares y la neurona motora que las controla. A medida que aumenta la demanda de fuerza, se reclutan más unidades motoras. Este hecho puede resultar en una mayor fuerza y capacidad de generación de potencia.
Sincronización de unidades motoras
El entrenamiento de fuerza mejora la sincronización entre las unidades motoras reclutadas, lo que permite una contracción muscular más eficiente y coordinada. Esto puede conducir a una mejora en la producción de fuerza y en la estabilidad durante el movimiento.
Mejora de la coordinación neuromuscular
El entreno de fuerza también mejora la coordinación entre el sistema nervioso central y el sistema músculo-esquelético. Esto se traduce en una ejecución más precisa de los movimientos y una mejor habilidad para controlar la fuerza en diferentes situaciones.
Incremento de la activación neural
Con el entrenamiento, se produce un aumento en la activación neural, permitiendo al sistema nervioso puede enviar señales más fuertes y rápidas a los músculos. Esto contribuye a una mejora en la capacidad de generar fuerza máxima y en la velocidad de contracción muscular.
Adaptaciones en el sistema nervioso central
Por último, puede inducir adaptaciones en el sistema nervioso central, incluyendo cambios en la excitabilidad neuronal, la organización de las vías neurales y la plasticidad sináptica. Estas adaptaciones pueden facilitar la mejora del rendimiento y la habilidad para generar fuerza.
En resumen, realizar ejercicios de fuerza no solo afecta al sistema muscular, sino que también produce adaptaciones significativas a nivel del sistema nervioso. Esto último, resulta en mejoras en la fuerza, la potencia y la coordinación neuromuscular. Por eso, es importante contar con un entrenador personal con experiencia que nos guíe y nos ayude a dar lo mejor de nosotros.
12 beneficios de entrenar la fuerza
El entrenamiento de fuerza aporta grandes beneficios que pasamos a explicar a continuación:
- Prevención de lesiones: Una mejora general de nuestra fuerza (aumento de la masa muscular, mejora de la calidad ósea, mejora de la coordinación en el movimiento…) va a conllevar un menor riesgo de lesiones.
- Pérdida de peso: Este entrenamiento deriva en un aumento de la masa muscular, lo que ayuda a la pérdida de grasa y la mejora de nuestra composición corporal.
- Mejora de la calidad ósea: Estimula la formación de hueso nuevo y ayuda a mantener la densidad ósea, lo que puede prevenir la osteoporosis y reducir el riesgo de fracturas óseas, especialmente en adultos mayores, el entrenamiento de fuerza deriva en una mayor densidad ósea, lo que ayudará a prevenir fracturas.
- Aumento de la autoestima: Está demostrado que mejora la autoestima, lo que conllevará una mejora de la salud mental y las relaciones sociales.
- Coordinación neuromuscular: Mejora la coordinación entre el sistema nervioso y el sistema músculo-esquelético, lo que conlleva una mejora en el movimiento y una mejor habilidad para aplicar fuerza.
- Aumento de la masa muscular: Es la clave. Ya hemos visto que un aumento de la masa muscular mejora innumerables aspectos de nuestro cuerpo, prevención de lesiones, pérdida de grasa, etc.
- Mejora del rendimiento deportivo: A nivel de rendimiento, el entrenamiento de fuerza específico va a aumentar significativamente el rendimiento del deporte.
- Mejora de la movilidad: una mejora de la movilidad y los rangos articulares conllevará una mejor postura y alineación de las estructuras de nuestro cuerpo, lo que derivará en la mejora de muchos dolores.
- Liberación de endorfinas: La actividad física ayuda a aumentar la producción de los neurotransmisores del cerebro que nos hacen sentir bien, las endorfinas.
- Controlar situaciones de estrés y ansiedad: El ejercicio regular, incluido el entrenamiento de fuerza, ha demostrado tener beneficios para la salud mental, incluyendo la reducción del estrés, la ansiedad y la depresión. También puede mejorar la autoestima y la sensación general de bienestar.
- Reducción de riesgos de enfermedades: Se reduce el riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, hipertensión arterial, accidente cerebrovascular y algunos tipos de cáncer.
- Mejora de la calidad del sueño: El entrenamiento puede mejorar la calidad del sueño, ayudando a conciliarlo más fácilmente, reduciendo los despertares nocturnos y aumentando la cantidad de sueño profundo y reparador.
En resumen, el entrenamiento de fuerza tiene innumerables beneficios para nuestra salud y para la mejora de nuestra calidad de vida. Si todavía te queda alguna duda, contacta con el equipo Gravity y ven a conocernos, estaremos encantados de ayudarte a mejorar tu salud.