escoliosis fisioterapia

Fisioterapia como tratamiento para la escoliosis

La escoliosis es una patología de la columna vertebral que se caracteriza por una desviación lateral anormal de la misma y que puede tratarse con fisioterapia. Por lo general, suele implicar también una torsión de las vértebras que puede alterar la alineación del tronco.

Esta afección puede aparecer en cualquier parte de la columna (ocurriendo, en mayor frecuencia en la región torácica o lumbar) y a cualquier edad (sobre todo durante la adolescencia, cuando el crecimiento es más rápido).

Se diagnostica clínicamente cuando la curva de la columna tiene un ángulo de convexidad mayor a 10 grados, medido en radiografías. Puede ser leve y pasar desapercibida, y en casos severos, comprometer la función respiratoria y causar dolor crónico, fatiga muscular y alteraciones estéticas significativas, lo que impacta la calidad de vida de los pacientes.

¿Por qué aparece?

Las causas de la escoliosis son diversas y no completamente comprendidas en todas sus formas.

Según su origen, se clasifican en tres tipos: idiopática, neuromuscular y congénita. Sin embargo, algunos estudios sugieren que factores genéticos, biomecánicos y neuromusculares pueden interactuar, contribuyendo al desarrollo de la enfermedad.

En muchos casos, la escoliosis aparece durante los años de crecimiento rápido, particularmente en la adolescencia, y puede estar asociada con desequilibrios en el crecimiento muscular o esquelético.

Tipos de escoliosis

Existen tres grandes tipos de escoliosis basados en su origen:

  1. Escoliosis idiopática: Este es el tipo más común. “Idiopática” significa que la causa es desconocida, y a su vez, se clasifica en tres categorías según la edad de inicio: infantil (antes de los 3 años), juvenil (de 3 a 10 años) y adolescente (de 10 años hasta la madurez esquelética). La escoliosis idiopática adolescente es la más frecuente y afecta más a mujeres que a hombres.
  2. Escoliosis neuromuscular: Está asociada a trastornos neuromusculares que afectan los músculos y los nervios que controlan la columna vertebral. En estos casos, los músculos débiles o descoordinados no pueden sostener la columna de manera adecuada, lo que provoca su desviación.
  3. Escoliosis congénita: Se desarrolla debido a malformaciones en las vértebras durante el desarrollo fetal. Las anomalías vertebrales que se producen incluyen la formación incompleta o la fusión anormal de las vértebras. Estos defectos congénitos pueden dar lugar a curvas escolióticas que a menudo se detectan al nacer o en los primeros años de vida.

Escoliosis idiopática

La escoliosis idiopática es la forma más prevalente, pero, a pesar de su alta frecuencia, su etiología sigue sin conocerse completamente. Posibles variantes genéticas relacionadas con la estructura ósea y muscular que podrían predisponer a algunos individuos a desarrollar la condición.

Un aspecto importante en el manejo de la escoliosis idiopática es el monitoreo regular durante los períodos de rápido crecimiento, ya que es cuando la curva tiende a progresar. En los casos más severos, se recomienda el uso de corsés rígidos para detener el progreso de la curva antes de que sea necesario un tratamiento con fisioterapia o incluso, quirúrgico.

Escoliosis neuromuscular

La escoliosis neuromuscular ocurre en individuos con afecciones que debilitan o desorganizan la función muscular y nerviosa. La falta de soporte muscular adecuado para mantener la columna en alineación normal hace que las curvas escolióticas progresen rápidamente.

Los pacientes con escoliosis neuromuscular también pueden enfrentar complicaciones respiratorias y cardíacas debido a la deformidad de la caja torácica. El manejo de estos casos puede implicar el uso de sillas de ruedas diseñadas específicamente para brindar soporte postural, y en algunos casos, cirugías correctivas.

Escoliosis congénita

Al igual que sucede con la espondilolistesis, la escoliosis puede tener origen congénito, aunque es menos frecuente pero más compleja en cuanto a su manejo, ya que las malformaciones vertebrales pueden ser muy variadas.

La progresión de la curva en la escoliosis congénita es difícil de predecir, y el tratamiento depende del grado de malformación y de la presencia de otros defectos asociados, como anormalidades cardíacas o renales, que a menudo acompañan esta afección.

Tratamiento fisioterapéutico para escoliosis

El tratamiento mediante fisioterapia de la escoliosis varía según el tipo, la gravedad y la edad del paciente. Los casos leves pueden tratarse con técnicas de fisioterapia, mientras que los casos más graves pueden requerir corsés ortopédicos o cirugía.

Objetivos del tratamiento fisioterapéutico

  • Mejorar la actitud postural.
  • Fortalecer los músculos de soporte.
  • Aumentar la flexibilidad y movilidad de la columna.

Para cualquier tipo de escoliosis, la combinación de técnicas de respiración, movilización y estiramiento, que ayudarán a ganar amplitud articular, sumado a técnicas de ejercicios de fortalecimiento, para conseguir reforzar y aumentar la estabilidad de la columna, son los pilares fundamentales para conseguir ralentizar la progresión y mejorar la calidad de vida del quién la sufre.

Técnicas pasivas para el tratamiento

Además, la fisioterapia, cuenta con técnicas pasivas para el manejo del dolor, frente a una escoliosis.

  • INDIBA: su efecto antiinflamatorio, la convierte en uno de los tratamientos más beneficiosos para el control del dolor y el alivio muscular.
  • SIS (sistema súper inductivo): gracias a su fácil manejo y su tratamiento no invasivo, permite trabajar de manera directa sobre la columna vertebral, y por medio de sus ondas, incidir directamente sobre el sistema nervioso, encargado de modular el dolor.
  • Terapia manual: engloba todo el conjunto de técnicas (masoterapia, punción seca, movilizaciones pasivas…) que realiza el fisioterapeuta, para disminuir el dolor y aumentar la relajación muscular.

El tratamiento con fisioterapia puede ser un componente crucial en el manejo de la escoliosis, especialmente en las primeras fases o en los casos leves, ayudando a prevenir la progresión de la curva y a mejorar la funcionalidad general del paciente.

Sin embargo, es importante que se realice una evaluación individualizada para determinar el mejor enfoque terapéutico en cada caso. No dudes en contactar con nosotros para una evaluación y plan de tratamiento individualizado.

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