¿Es normal sentir dolor en las relaciones sexuales posparto?
El posparto supone grandes cambios en la mujer a nivel físico y psico-emocional; así como en su estilo de vida, sus rutinas y el descanso. Es una tapa llena de dudas, de miedos e incertidumbre que llevan al pensamiento de “si es normal pasar por todos esos cambios” y “si conseguiré volver a ser la misma de antes”. Entre esas dudas de normalidad, surge una pregunta muy frecuente sobre si sentir dolor en las relaciones sexuales posparto es normal.
La realidad es que cada mamá vive un proceso de posparto diferente. Pero, es posible, que todos esos cambios de los que hemos hablado puedan influir en el rendimiento sexual. El rendimiento sexual no solo puede verse afectado por molestias o dolor, sino también a nivel de disminución deseo sexual; e incluso de disminución de sensaciones de placer.
Pero, debes saber, que esto no quiere decir que vaya a ser “la nueva normalidad de tu vida sexual”; ya que la fisioterapia de suelo pélvico tiene un papel muy importante en la recuperación de las funciones del suelo pélvico en el posparto y de los síntomas asociados a este.
Síntomas de la afección
El dolor en las relaciones sexuales recibe el nombre de dispareunia. La dispareunia puede provocar sensaciones de ardor, quemazón, contracción muscular o dolor punzante en la vagina; así como también puede referir dolor en la región pélvica y abdominal.
Los síntomas pueden darse durante la actividad sexual con penetración y/o después de esta. En ocasiones, dichos síntomas llegan a imposibilitar el mantener relaciones sexuales con penetración.
Causas del dolor en las relaciones sexuales en el posparto
La dispareunia o dolor en las relaciones sexuales tras el parto es multifactorial. Esto, quiere decir que no necesariamente tiene un solo origen, sino que puede deberse a una combinación de varias causas.
Las causas más frecuentes a nivel físico de esta sintomatología son: los cambios hormonales, el aumento del tono de la musculatura del suelo pélvico, la irritación y la sensibilidad de la entrada vaginal tras un parto vaginal, las adherencias de cicatrices superficiales en caso de episiotomías o desgarros y de cicatrices más profundas en caso de cesárea.
También pueden influir otros factores más psico-emocionales, como el estrés, la falta de descanso, distorsiones en la percepción de la imagen corporal, etc.
Cambios hormonales
Tras dar a luz al bebé, se produce un descenso inmediato de los niveles de estrógeno y progesterona, especialmente en las mujeres que deciden dar lactancia.
Este descenso hormonal ocasiona síntomas similares a los que se dan en la menopausia; como disminución de la lubricación, disminución de la elasticidad y grosor de los tejidos y disminución de la líbido, entre otros.
De esta manera, al haber más sequedad y rigidez en los tejidos, la fricción puede ocasionar irritación y dolor durante las relaciones sexuales
Aumento del tono muscular del suelo pélvico
El aumento de presiones sobre el suelo pélvico durante el embarazo, así como la tensión y el estiramiento a la que se somete la musculatura del suelo pélvico en el parto, puede llevar a un aumento del tono muscular.
El aumento del tono muscular es una causa frecuente de dolor en las relaciones sexuales. Esto es debido a, que la musculatura no puede contraerse y relajarse de manera funcional y, por tanto, en su estado de reposo la encontramos “más rígida”.
Adherencia de cicatrices
Las cicatrices generan restricciones de elasticidad y adherencias en los tejidos que atraviesa y, por tanto, limita la correcta funcionalidad de estos.
En el caso de las cicatrices más superficiales, como las de episiotomía y desgarro, suelen provocar dolor en el área vulvar, periné y en la entrada de la vagina.
En el caso de las cicatrices más profundas, como lo son las de cesárea, que atraviesan varios planos desde la piel hasta llegar al útero; suelen generar dolor en el fondo del canal vaginal y en el área abdominal baja.
Sensibilidad e irritación de los tejidos perineales
Debido a la puesta en tensión a la que se someten los tejidos perineales durante un parto vaginal.
Este aumento tensión en los tejidos, puede generar una sensibilidad posterior e incluso una irritabilidad y enrojecimiento de la zona.
Si, además, hay una cicatriz por desgarro o episiotomía, esta tensión perineal se ve aumentada.
Tipos de dolor en las relaciones sexuales en el posparto
En función de la localización anatómica del dolor se diferencia en:
- Dispareunia superficial. Cuando el dolor se refiere en la entrada de la vagina, área vulvar y perineo.
- Dispareunia media. El dolor no es en la entrada, sino una vez a atravesado el introito vaginal.
- Dispareunia profunda. Cuando el dolor se refiere en el fondo de la vagina y parte inferior del abdomen bajo.
¿Influye el tipo de parto?
La probabilidad de tener dolor en las relaciones sexuales tras el parto es la misma en mujeres que tuvieron un parto vaginal, que en mujeres que tuvieron un parto por cesárea.
Lo que sí puede variar dependiendo del tipo parto es la zona en la que es más percibido dicho dolor durante la actividad sexual, aunque puede ser muy variable.
Parto vaginal
En el caso del parto vaginal, la zona vulvar, el periné y la entrada de la vagina pueden quedar más sensibles; especialmente si el expulsivo ha sido muy largo, si se ha instrumentado el parto, si ha producido un desgarro o si se ha realizado una episiotomía.
Parto por cesárea
En el caso del parto por cesárea, debido a las cicatrices internas que llegan hasta el útero; el dolor puede ser más profundo, percibiéndose más en el fondo de la vagina y a nivel interno del abdomen bajo.
Pero, como hemos comentado anteriormente, la percepción del dolor puede ser muy variable; ya que una mamá con parto vaginal también puede experimentar dolor a nivel profundo e incluso tener una combinación de ambos. Por otra parte, una mamá con parto por cesárea puede experimentar un dolor más superficial o una combinación de ambos.
¿Cómo se trata el dolor en las relaciones sexuales posparto?
Principalmente, consiste en un trabajo de concienciación anatómica y tratamiento del suelo pélvico y del funcionamiento de la sexualidad femenina; así como de técnicas para tratar los tejidos y su sintomatología mediante terapia manual, dispositivos y ejercicios.
También cobrará importancia los ejercicios de conciencia respiratoria y liberación diafragmática. Estos permiten mejorar el patrón respiratorio y tiene múltiples beneficios como:
- Aumentar el nivel de oxígeno en sangre.
- Disminuir la presión arterial.
- Mejorar el retorno venoso y la circulación linfática.
- Disminuir la ansiedad y el estrés.
- Ayudar al manejo de las presiones sobre el suelo pélvico.
Terapia manual
En cuanto a las técnicas para mejorar los síntomas a nivel local, podemos usar la terapia manual. Esta ayudará a reducir el dolor, mejorará la flexibilidad de los tejidos y ayudará a mejorar el flujo sanguíneo.
Las técnicas de terapia manual podrán ser extracavitarias e intracavitarias, o una combinación de ambas; en función de la paciente, de los síntomas y de la fase del tratamiento en la que nos encontremos.
Además de la terapia manual, nos ayudaremos de técnicas que podrán ser utilizadas a nivel local y también sobre estructuras adyacentes como el biofeedback, la diatermia (externa e interna), la electroanalgesia y la neuromodulación.
También podemos hacer uso de elementos como los vibradores y los dilatadores, ya que ambos son muy útiles para desensibilizar y flexibilizar la musculatura del suelo pélvico.
Ejercicios de acondicionamiento
Y por supuesto, no nos podemos olvidar del acondicionamiento de todas aquellas estructuras que tienen relación con el suelo pélvico (ej. Abdomen, lumbar, glúteos, aductores…) para mejorar la fuerza, la movilidad, la flexibilidad, la circulación, etc.
Para ello haremos una readaptación progresiva que incluya ejercicios de fuerza, ejercicios para trabajar la movilidad lumbo-pélvica y ejercicios de estiramiento.
En nuestro centro de fisioterapia, nos dedicamos a mejorar tu calidad de vida y aliviar el dolor. Si sientes dolor en tus relaciones sexuales posparto, contáctanos para una evaluación personalizada y un tratamiento adaptado a tus necesidades.